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La preocupación por el medioambiente en las capitales europeas sigue siendo uno de los principales problemas relacionados con la sostenibilidad.
La última ciudad que se ha pronunciado al respecto es Roma, que invertirá en un entorno urbano con menor polución dentro de unos años.
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Prohibición a los coches diesel en 2024
Virginia Raggi, alcaldesa de Roma, anunció el pasado martes 27 de febrero que el centro de la ciudad prohibirá el acceso a los vehículos diesel a partir del año 2024. El objetivo de esta medida, por descontado, debería buscar específicamente un freno al cambio climático además de mejorar el medioambiente de toda la ciudad.
La alcaldesa es conocida por su apoyo a la sostenibilidad medioambiental y, de hecho, estos días participaba en una cumbre celebrada en México que se centraba en el apoyo de las mujeres a luchar en relación al cambio climático.
La sostenibilidad, preocupación de alto nivel en Roma
La lucha por el cambio climático no es ninguna novedad. Otras ciudades europeas ya han comenzado a invertir en algunas medidas similares a estas. Milán por ejemplo ha confirmado ya que en el año 2030 esta prohibición será también efectiva.
Pero mientras Milán se ha adelantado en la comunicación de estas medidas y, además, lo hace con mayor margen de aplicación, para Roma el tiempo corre más deprisa. La ciudad tiene un mayor problema significativo de contaminación. Por cada 1.000 habitantes hay 612 automóviles, en total 840 vehículos.
Para hacerse una idea de la magnitud de esta proporción, en Madrid donde se ha anunciado también invertir en un plan de sostenibilidad similar a partir de 2020, la cifra es de 517 por cada 1.000 habitantes. En otras ciudades europeas como Londres o Berlín la diferencia es mucho mayor, dado que presentan una proporción de 360 o 237 por cada 1.000 habitantes.
A pesar de esta diferencia entre la ciudad de Roma y los ratios en ciudades alemanas, en este país también se invertirá próximamente en nuevas medidas medioambientales relacionadas con la circulación de los vehículos.
El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo de Alemania recientemente ha dado permiso a los Ayuntamientos para que puedan adoptar este tipo de medidas, con las que poder combatir la contaminación en centros urbanos. No obstante, en un país donde el mercado automovilístico es tan importante, ha generado bastante polémica tanto entre las empresas por motivos comerciales, como entre los conductores, acostumbrados a una mayor libertad en su conducción urbana.
